Vista aérea
Llegada a Tolosana
Ermita de San Ginés
"Espedregales" en los alrededores
La primera cita documental que encontramos sobre Tolosana se remonta al año 938, cuando el rey navarro García Sánchez I confirma a los monjes de Leyre su derecho de propiedad sobre las décimas de varios pueblos, entre ellos Tolosana.
El poblado, parece que se abandonó en el siglo XIV; fue a raíz de la peste negra que asoló a toda Europa sin piedad ninguna. El único edificio que se ha mantenido en pie con el paso de los siglos es la ermita de San Ginés; no obstante, junto a la ermita, al lado de un espolón rocoso se encuentra abundante cerámica de cronología medieval. Rastreando la zona, también encontramos restos de estructuras y algunos "espedregales" aislados que posiblemente formaron parte del desaparecido núcleo.
La ermita de San Ginés (San Chinés) es de origen medieval, aunque está muy modificada. En un edificio de una sola nave de planta rectangular, con cabecera recta orientada al este con ligera desviación sur. La puerta de acceso en arco de medio punto dovelado, descentrada, abre en el muro sur.