Ermita de Nuestra Señora de Saliellas
Escalinatas talladas en la roca
Cabecera
Tumba antropomorfa
Restos del despoblado
Silo
Lo más destacado de la desaparecida población medieval son las ruinas de lo que fue su iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de Saliellas (s. XII). Se sitúa sobre una pequeña elevación, perfectamente visible desde la distancia. Es un templo de buenas dimensiones; tiene una sola nave con planta rectangular, amplio presbiterio y ábside semicircular orientado al este; como mandan los cánones románicos. Sin duda, estamos ante un privilegiado testigo del viejo despoblado medieval ya desaparecido. En el interior del ábside encontramos excavadas en la roca varias sepulturas, una de ellas infantil; su orientación es este-oeste, con la cabeza a poniente.
En los alrededores de la ermita quedan evidentes vestigios del despoblado: silos, restos de alguna vivienda excavada en la roca arenisca, escalinatas y una necrópolis medieval.
Todo apunta a que Saliellas desapareció como consecuencia de la peste negra; tuvo el mismo final que otros despoblados medievales cercanos como el de Bascués.