29/2/12

ARAGONAVILLA

                                 
                                       Ermita de San Babil
                                 
Aragonavilla es uno más de los muchos despoblados medievales que encontramos dentro de los límites de La Jacetania. Está (estaba) situado a algo más de dos kilómetros al noroeste de Puente La Reina, sobre un altozano.

La que hoy conocemos como la ermita de San Babil (o Nuestra Señora de Noravilla) es el único edificio que ha llegado en pie del viejo pueblo de Aragonavilla hasta nuestros días; concretamente estamos ante su iglesia parroquial.

Es un edificio de una sola (y alargada) nave, rematada en ábside semicircular orientado al este. Destaca un hermoso reloj de sol tallado sobre uno de sus sillares.

Según se cuenta por aquí, los habitantes de Aragonavilla se fueron a vivir a Santa Engracia, de allí el fuerte arraigo popular. De hecho, todos los 24 de enero los habitantes de Santa Engracia junto a los de Jasa y Javierrega, acuden fielmente en romería hasta la ermita.

A escasa distancia de la ermita encontramos algunos amontonamientos de piedras, bastante voluminosos, piedras que quizá formaron parte del antiguo pueblo.

El acceso a San Babil se realiza por medio de una pista que nace a nuestra derecha unos dos kilómetros después de rebasar Puente la Reina en dirección a Pamplona. Es sólo un kilómetro de pista que se puede recorrer con turismo sin grandes dificultades.