Ermita de Ordás
Puerta de ingreso
Castillo
Congosto del Isuela y Arguis al fondo
Que mejor manera de empezar el 2015 que una hermosa ascensión a la desaparecida población medieval de Ordás. El ascenso lo realicé el viernes día 2 por la mañana, por la cara sur del pico del Águila. No me costó más de 25 minutos, eso sí, de empinadísima subida. Hay que salvar unos 200 metros de desnivel en poco más de un kilómetro. Aproximadamente un kilómetro después de atravesar el túnel de Nueno hay que ir muy atentos para desviarse a la derecha, y tras un quitamiedos hay que coger un desvío que finaliza en una reducida explanada donde nace la senda que sube hasta la ermita.
Una vez arriba encontramos una ermita de lo que fue la pequeña población de Ordás, surgida al amparo del castillo ubicado en las proximidades.
El castillo está situado sobre un promontorio rocoso vigilante del río Isuela, totalmente inexpugnable por dos de sus vertientes que hacen de muralla natural. No es de extrañar la ubicación del castillo, ya que desde el tenemos una amplia panorámica de la zona con unas vistas espectaculares. Destacan las vistas sobre el congosto del Isuela y la Hoya de Huesca.
A 300 metros del castillo se encuentra la ermita de La Virgen de Ordás, que tras sucesivas restauraciones presenta un aspecto magnífico. Es un templo de origen románico, del siglo XII. Consta de una sola nave orientada y cabecera recta. La ermita está abierta y puede accederse a su interior, detalle que se agradece. La talla románica de la Virgen de Ordás fue destruida en el año 1936, en plena Guerra Civil.