Ermita Virgen de Izarbe
Ermita y "espedregal"
Gran amontonamiento de piedras
Poco después de rebasar Anzánigo en dirección a Centenero, una pista a mano derecha nos conducirá en 600 metros hasta la ermita Virgen de Izarbe. Una inoportuna cadena situada a escasos 100 metros de la ermita nos obligará a retroceder marcha atrás por una pista mala y estrecha, así que aconsejo dejar el vehículo abajo, junto al río, y hacer el trayecto a pie; sólo son cinco minutos.
Estamos ante al antigua iglesia parroquial de un viejo despoblado medieval llamado Izarbe. La ermita, que es el único edificio que ha llegado en pie de la antigua población, es un templo de origen románico, de primeras fechas del siglo XIII. Es un edificio de nave única con planta rectangular, finalizado en ábside semicircular orientado. La talla románica de la Virgen de Izarbe esta guardada en la iglesia parroquial de Anzánigo, lugar dónde se encuentra mucho más segura.
Todavía hoy, cada segundo sábado del mes de mayo, se realiza una romería que finaliza en la ermita de Izarbe.
En una rápida inspección del terreno pude apreciar dos grandes amontonamientos de piedras, seguramente, piedras que formaron parte de alguna edificación del antiguo poblado. Uno de los montones se localiza junto a la ermita, en la zona de los pies. El segundo amontonamiento de piedras (bastante mas grande), se encuentra a unos 50 metros al sur del templo.
Por cierto, el nombre de Izarbe es Aragonés y tiene etimología en Euskera, significa: "Bajo las estrellas".
