15/2/18

SAMPER (FANLO)


Samper, vestigios del despoblado

Restos de muros y construcciones

Ruinas de la ermita de Samper

Arranque de fajón

Aproximación a su planta

Samper es un despoblado medieval situado en el abrupto sector central del Pirineo oscense. Se localiza en la orilla derecha de la carretera secundaria HU-631, aproximadamente a mitad de camino de las localidades de Sarvisé y Fanlo, en pleno corazón de Sobrarbe. No hay que confundirlo con otro despoblado medieval relativamente cercano y con el mismo nombre situado en la sierra de Galardón, accesible desde la localidad de San Juste. Por supuesto tampoco guarda relación con una pequeña localidad todavía habitada situada en el valle de La Fueva.

Del antiguo pueblo de Samper subsisten dos o tres amontonamientos de piedras de mediano tamaño. También encontramos restos de algún muro que se resiste a caer y mucha piedra desperdigada.
Todos sus muros están cubiertos por un frágil manto verde que ha sido tejido con esmero durante muchos años, que nos aporta paz y sosiego. Sin duda es un lugar de alto voltaje paisajístico.

La ermita (antigua parroquial) es un edificio inédito, hasta ahora no catalogado. A pesar de su deplorable estado su planta se advierte con claridad. Fue un templo de nave única y rectangular, encabezado por testero plano orientado al este. Sus medidas son 7.60 x 3.35 metros. La puerta de acceso abre al sur, descentrada hacia los pies. El aparejo utilizado es sillarejo de mediano calibre, intentando formar hiladas. El grueso del paramento alcanza los 0.80-0.85 metros en todos sus costados. Aunque a primera vista nos pareció una construcción no excesivamente antigua, tanto por el aparejo, la orientación, y el arranque de un arco fajón, pensamos -con todas las reservas- que su datación podría llevarse al menos a época bajo-medieval. Al ser un edificio no documentado desconocemos su advocación, aunque, tratándose de la parroquial de un pueblo llamado Samper parece evidente que pudo estar dedicada a San Pedro.

* Texto extraído de un artículo publicado en El Cruzado Aragonés el 22 de diciembre de 2017.