Ermita de San Miguel de Larbesa
La pardina de Larbesa vista desde la ermita
Larbesa es otro de los muchos despoblados medievales que hubo en los alrededores de Jaca; éste en concreto, está situado en la falda norte de la Peña Oroel, muy cerca de la carretera A-1205.
Es un pueblo del que se tienen muy pocas referencias históricas. La primera mención que encontramos es una donación de varias iglesias que hizo Ramiro I para proveer de fondos a la construcción de la Catedral de Jaca:
“El obispo D. García en 1229 donó las iglesias parroquiales de S. Sebastián de Gosa, de Santa Cruz de Aín, de S. Miguel de Larbesa y de S. Julián de Esa con todas sus rentas, diezmos, frutos, & al cabildo de Jaca...”
A finales del siglo XVII o comienzos del XVIII (ante el peligro de una posible invasión) fue convertida en polvorín y rodeada por una muralla perimetral, con dos pequeñas garitas en dos de sus cuatro esquinas.
La ermita consta de una sola nave de planta rectangular y cabecera semicircular orientada al este. Está situada dentro de una propiedad particular, como nos advierten los carteles que encontramos en las inmediaciones.