10/3/16

CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ARCOS (COSTEAN)

                                     Ubicación de la ermita

Zócalo y arranque de los muros 

Muro occidental

Vista sur

Interior; muro norte

Interior; vanos gemelos

El reportaje de hoy tiene como protagonista a la ermita (antiguo convento) de Nuestra Señora de los Arcos de Costean. Estamos ante unas ruinas bastante desconocidas, al menos lo son para la mayoría de la gente de fuera de la zona.

Se sitúa sobre un pequeño bosquecillo de encinas no muy lejos de la carretera del canal que enlaza los pueblos de Cregenzán y Costean. Llegar hasta ella no es complicado, si bien, por un error en los mapas que yo llevaba me costó un buen rato localizarla.

Fue una ermita de origen medieval, transformada en el siglo XVI en convento. Sabemos que en el año 1584 los marqueses de Coscojuela (señores de Costean) Matías de Moncayo y Leonor de Cis, fundan sobre la ermita el convento de los Agustinos calzados. También sabemos que su primer prior fue Fr. Matías Galbán. Posteriormente, (año 1689) el obispo López Urraca construyó el claustro. Años después, se amplió la iglesia con la construcción de una capilla dedicada al Santo Cristo.

Otro dato interesante es que el primer nombre de la ermita fue La Virgen de Quercus, en referencia a una encina donde según cuenta una leyenda dos caminantes encontraron la imagen de la Virgen junto al tronco del árbol. En algún momento indeterminado la ermita cambió el nombre por el de Nuestra Señora de los Arcos.

A día de hoy queda en pie la totalidad del zócalo sobre el que se levantó la ermita. También queda una buena parte de los muros norte y oeste, así como algún fragmento del sur; son muros levantados con sillares y sillarejo. Precisamente en el muro occidental, queda vestigio de una ventanita con dos estrechos vanos gemelos. Al interior, mandan la maleza y los escombros a partes iguales.