28/12/15

URBÁN (DESPOBLADO Y ERMITA)

Llegada a Urbán

Situación de las ruinas de la ermita

Ermita de Nuestra Señora

Cabecera

Restos de maderos del coro

Vestigios del despoblado

Por medio de este reportaje vamos a conocer uno de los despoblados medievales más recónditos y posiblemente de acceso más complejo del Pirineo. Se sitúa en la caída occidental del puerto de Gillué; allí encontramos los vestigios de un despoblado llamado Urbán bajo una cresta caliza a 1.400 metros de altitud. Una vez amortado, se las repartieron los pueblos de Gillué y Cañardo.

Lo que sí sabemos es que a finales del siglo XIX todavía había una casa habitada, casa que cumplía las funciones de pardina. En el censo del año 1890 aparecen censadas tres personas: Inocencio Nasarre, Miguel Nasarre y Francisco Salomón. Llama la atención que los tres eran varones, pero hay que tener en cuenta que en este tipo de censos de la época sólo aparecían citados los varones mayores de 25 años. Hay que pensar pues, que al no aparecer censadas ni las mujeres ni los niños, posiblemente la población de Urbán fuera de 5 o 6 personas.

Lo que hoy vemos son varios montones de espedregales y algunos muros que todavía aguantan en pie desafiando la ley de la gravedad. Los vestigios del despoblado son evidentes, no hay lugar a la duda.
Lo más destacado son las ruinas de una ermita levantada en el siglo XVII bajo la advocación de Nuestra Señora. Se alza en todo lo alto de la cresta caliza que domina la zona. Es un templo de una nave, con planta rectangular y cabecera plana orientada al este. Sus medidas son 8.40 x 3.20 metros. La puerta de acceso abre al sur. Queda vestigio del coro, que se situaba en alto en la zona de los pies.  

Otro dato que conocemos es que la romería se celebraba durante el mes de mayo; acudían vecinos de los pueblos de Gillué, Laguarta, Fablo y Cañardo.

Por si hay algún interesado en llegar hasta este lugar, comentar que la mejor manera de llegar es desde el despoblado de Cañardo, muy cerca de Laguarta. En total tenemos unos 15.5 kilómetros (ida y vuelta); el mayor problema es que hay que salvar un desnivel de 830 metros. Una buena parte del recorrido se hace siguiendo la pista que nace en Cañardo en dirección norte; pista intransitable para cualquier tipo de vehículo conforme va ganando altura. En lo alto del puerto abandonaremos la pista, y es allí, donde es muy importante el GPS y las coordenadas; lo digo principalmente porque el último tramo es una zona muy vestida por la vegetación, y también porque la senda está practicamente desaparecida, y desde allí no se divisa la ermita y mucho menos el despoblado, no teniendo ninguna referencia visual de nuestro objetivo.